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the_dreaming

Esto lo TENGO que contar...

Primero os sitúo:  6 de la tarde. Un sol esplendoroso. Una avenida muy transitada a cinco minutos de mi casa.

Me bajo del bus. Iba caminando tan tranquila y he visto a un coche que venía de frente decelerar sin motivo aparente y circular despaaacio. El conductor tenía en su rostro una expresión de asombro indescriptible. Al seguir su mirada, descubro en medio de la acera de enfrente a un hombre de unos 60 años con un pit bull. Lo sorprendente no era que el perro estuviera suelto (que también), sino que su dueño tuviera los calzoncillos y el pantalón a la altura de los tobillos, y estuviera en la postura del caganet, el culo apuntando en dirección al tráfico. Y tan pancho, mientras su perro de vez en cuando se acercaba y olisqueaba. Se ha tomado su tiempo hasta que por fin ha dejado un bonito zurullo en la acera. Después se ha subido los pantalones y se ha ido. Cuando he llegado a mi casa, aún me estaba riendo.

No puedo dejarme la cámara en casa. Después cuento estas cosas y no me creen. 

4 comentarios

Nuala -

Tonantzín: ¿Él no lo haría? :D

bacterio: Aunque a veces apesta, sigue siendo algo muy saludable.

Olethros: El mineralismo va a llegar.

Olethros -

Es intolerable... el perro suelto... ¿Pero dónde vamos a parar, Señor?
...
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bacterio -

Qué bonita la libertad de expresión.

Saludos

Tonantzín -

Lástima. Hubiese estado genial para una campaña publicitaria, sobre la necesidad de recoger esos regalitos que dejan los perros ante la pasividad de sus dueños.
Habrá quien haya pensado que por allí pasó un Gran Danés o cualquier otro perrazo.